viernes, 26 de octubre de 2012


Una herida con sangre y pus, o el olor nauseabundo y acre del sudor, de la decadencia, no significa la muerte. Ante la presencia de la muerte, significó un encefalograma plano, por ejemplo-, lo entendería, reaccionar o aceptar. No, como en el teatro verdadero, sin maquillaje ni máscaras, desechos y cadáveres muéstrame lo que definitivamente hizo a un lado para poder vivir. Estos fluidos corporales, esta profanación, esta mierda es lo que soporta la vida, apenas y con dificultad, por parte de la muerte. No, estoy en el límite de mi condición de ser vivo..

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